La innovación es un factor clave para la modernización y la adaptación de Cornèlla a los nuevos retos que se nos plantean como ciudad integradora y modelo de una nueva forma de crear sinergias entre todos aquellos que quieran sumar voluntades para construirla. Innovación, no entendida solamente como renovación o implementación tecnológica, sino como proceso de generación de nuevos conceptos e ideas; de aplicación de nuevos procedimientos y creación de mecanismos novedosos que sitúen en una mejor posición de competencia, eficacia y progreso social a nuestra ciudad y al conjunto de la comunidad que la compone.
En este sentido y porque consideramos que Cornèlla debe ser el espacio común generador de oportunidades para todos sus ciudadanos, estamos plenamente convencidos que los nuevos retos, con una aplicación correcta de los procesos de innovación, son a la vez nuevas oportunidades para reafirmar la voluntad de que nuestra ciudad sea un modelo integral de convivencia, bienestar y cohesión social con la aplicación de políticas de progreso en todos los ámbitos y muy especialmente en civismo y seguridad, en política educativa y cultural, en servicios sociales avanzados, en cohesión territorial y desarrollo económico, en medio ambiente y salud pública.
Es necesario hacer una apuesta imprescindible por un desarrollo sostenible de la ciudad, impregnando del espíritu de la innovación a un urbanismo que responda básicamente a criterios sociales, medioambientales y económicos que respeten la sostenibilidad y que permitan disponer de infraestructuras de accesibilidad y movilidad tanto en el entorno como en el interior de la ciudad. En definitiva un modelo innovador en la planificación de la ciudad, con una gestión responsable y transversal de nuestro territorio que desarrolle un entramado de ciudad con una mejora de la conexión entre sus barrios que favorezca a su vez todo aquello que posibilita las condiciones para que la ciudadanía pueda desarrollarse como personas.
El Ayuntamiento ha sido y debe seguir siendo actor principal en el impulso de políticas de ocupación y desarrollo económico de nuestra ciudad. Esta voluntad de liderazgo se inscribe en una perspectiva más global e integral del desarrollo humano. En este sentido se ha de impulsar una visión innovadora y estratégica de las políticas de desarrollo económico que permita la diversificación de actividades y fomente instrumentos de soporte a los emprendedores, al comercio y a la creación de empresas, contribuyendo así al impulso de herramientas de soporte logístico y tecnológico que posibiliten el desarrollo de estas actividades, siendo capital la puesta en marcha y la consolidación del centro de formación integral de nuevas tecnologías de Can Suris como referente de este soporte.
El comercio es un elemento vertebrador y vital para la conformación del modelo de ciudad, por ello hay que fomentar los ejes comerciales locales y el comercio de proximidad que tienen una función de centralidad en la ciudad, profundizando en el asociacionismo comercial y la participación de los comerciantes con el impulso del Consorci Cornèlla Comerç. Por otro lado se ha de plantear la elaboración de un Plan de Innovación Comercial que promueva la calidad y la competitividad del comercio y dé soporte a la formación de los comerciantes y a las actividades comerciales.
Las Nuevas Tecnologías y las Telecomunicaciones han de tener un papel vital como soporte en la implementación de todas las políticas de promoción de la cultura de la innovación en todos los ámbitos de la política local ya que se han convertido en un elemento clave de la sociedad del conocimiento y por ende de la mejora de la calidad de vida de la ciudad.
Es necesario impulsar la posibilidad de acceso del conjunto de la ciudadanía a las TIC y fomentar su utilización como factor de competencia y de una mayor eficacia y eficiencia en las actividades sociales, formativas, culturales y económicas de los ciudadanos. En este sentido hay que volver a insistir en el papel que ha de jugar el centro de formación integral de nuevas tecnologías de Can Suris en el fomento de redes ciudadanas y la potenciación de herramientas que mitiguen el impacto de la llamada fractura digital.
Para que la cultura de la innovación impregne al conjunto de la ciudadanía es necesario que la Administración local sea ágil y dinámica y sobre todo que esta comprometida en toda su estructura con los valores del servicio público: ser eficaces en los objetivos planteados y eficientes en el uso de los recursos públicos.
La Administración local debe ser próxima, cercana y transparente, a la vez que es capaz de crear canales de comunicación con la ciudadanía potenciando las relaciones directas y personalizadas con los ciudadanos, mostrándose abierta y accesible.
La intercomunicación entre la administración y los ciudadanos es una herramienta fundamental en la profundización de la democracia social y política por lo que hay que innovar y plantear formulas para la incorporación de la ciudadanía en la elaboración y el diseño de políticas públicas como elemento de implicación de los ciudadanos en dichas políticas.
En resumen y como decíamos al principio el fomento y el impulso de la cultura de la innovación nos coloca en una situación inmejorable para construir, entre todos los ciudadanos que así lo deseen, una ciudad integral e integradora que vele por el desarrollo integral de la comunidad.
martes, 17 de abril de 2007
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